Mantenimiento de piscinas en invierno
Aunque durante el invierno la piscina no se utilice, es muy importante no olvidarnos del mantenimiento.
Si durante estos meses realizamos las tareas correspondientes, conseguiremos grandes beneficios, como alargar el tiempo de vida del agua, no teniendo que cambiarla de manera tan continuada y siendo posible renovarla pasadas varias temporadas (entre 4 y 6).
Existen algunos consejos que puedes seguir para conseguirlo:
- Cubrir la piscina. Si tapamos la piscina durante estos meses, conseguiremos que no caigan dentro del agua diferentes elementos que pueden ser perjudiciales, como suciedad, polvo, hojas o insectos.
- No olvidemos que la cubierta de la piscina también requiere un mantenimiento y hay que limpiarla para que lo que va acumulándose sobre ella no acabe en el interior de la piscina.
- Comprobar los filtros. Si los sistemas de filtrado están en buen estado, conseguiremos que el agua se mantenga durante este tiempo en buenas condiciones. Es importante no olvidarnos de su revisión ya que se trata de un elemento que se ensucia con gran facilidad. En definitiva, un filtro sucio y mal cuidado es sinónimo de un agua sucia, y que por lo tanto puede contener gérmenes que creen infecciones.
- Aplicar el tratamiento de cloración. Aunque la piscina se encuentre en desuso no podemos obviar este paso, ya que es el cloro el elemento encargado de eliminar ciertas bacterias del agua.
- Controlar el pH. Debemos tener en cuenta que los valores óptimos del pH en una piscina se encuentran entre 7,2 y 7,6. Hay que mantener un control sobre ellos para que no se sitúen ni por encima ni por debajo, ya que esto puede tener consecuencias negativas tanto para la piscina como para los bañistas, como el desgaste de los materiales, la pérdida de efectividad del cloro o la irritación de la piel.
- Limpiar el fondo y las paredes. Puedes utilizar cepillos para la limpieza de las paredes y un robot limpiafondos. Una vez has acabado, no olvides que hay que retirar la suciedad que se queda flotando en la superficie del agua.
- Apagar el motor de circulación. Durante estos meses puedes desconectar el motor de circulación de la piscina, de esta manera conseguirás reducir el consumo eléctrico del hogar. Sin embargo, al menos una vez por semana debes conectarlo durante un día. El motivo es conseguir que el agua circule por el sistema de filtrado. Hay quien opta por aprovechar este momento para realizar una supercloración con el fin de eliminar cualquier organismo vivo que pueda estar presente en el agua. Recuerda que durante la supercloración es muy perjudicial bañarse.
A todo este proceso se le conoce como hibernación de la piscina y tiene dos grandes beneficios para ti y para el medio ambiente:
- Por un lado, evitamos el impacto medioambiental que supone el vaciar cada temporada la piscina y tener que volver a llenarla en la siguiente, tanto a nivel de derroche de agua, ya que son muchos litros los que se necesitan en cada llenado, como a nivel de productos químicos que pueden ser perjudiciales para el medio.
- Por otro lado, nos beneficiamos de manera económica, ya que no tener que llenar de nuevo cada temporada de verano la piscina, conseguirá que el gasto sea mucho menor.
Si tienes alguna duda sobre el proceso, o prefieres despreocuparte y dejar en nuestras manos el mantenimiento de tu piscina, no dudes en visitar nuestra tienda o contactar con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte.